Familiares y allegados del adolescente de 17 años se movilizaron frente al Hospital Juan Domingo Perón. El padre, encabezando la marcha, reclamó que la vida de su hijo se perdió debido a que los médicos solo le recetaron «calmantes y dieta» por cuatro días, a pesar del intenso dolor que terminó siendo peritonitis.
El ruego de un padre en la calle: Familiares y allegados de Agustín Herrera Carbonel, un adolescente de 17 años fallecido en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, marcharon para exigir justicia por su muerte, la cual fue causada por una peritonitis apendicular. El joven, residente del barrio San Silvestre y estudiante de quinto año en la escuela Luis María Preti, falleció el lunes de la semana pasada tras cuatro días de intenso dolor. Durante ese período, fue llevado en reiteradas ocasiones al hospital, donde, según la denuncia, solo le recetaron calmantes y dieta.
Tartagal, 30 de Octubre de 2025 – Momentos antes de iniciar la marcha hacia la Ciudad Judicial, el padre de Agustín Herrera se dirigió a los presentes agradeciendo el apoyo de la comunidad, los vecinos y los compañeros de su hijo. En un emotivo discurso, calificó la muerte del adolescente como «una negligencia médica, un abandono de personas, una mala praxis», asegurando que «no puede quedar impune” y que los responsables «tienen que pagar”. El padre de la víctima confirmó que el abogado de la familia, Hernández Ríos, amplió la solicitud de imputación.
La nueva acusación apunta directamente contra el cirujano Zerpa y el anestesiólogo que intervinieron en el caso.
Describió al cirujano como «una persona inhumana», denunciando que, aunque fue llamado «desde la noche anterior», supuestamente «esperó casi un día para hacerse presente en el hospital». El padre especuló que el médico podría haber estado «festejando con su familia… el día de la madre», mientras su hijo «se moría en una observación».
Relató las últimas horas de Agustín, afirmando que «estuvo más de un día sentado y con mucho dolor, con sueño y diarrea debilitándose cada hora», antes de ser finalmente internado en la guardia de cirugía.
El padre de Agustin Herrera sostuvo que los profesionales «actuaron de manera equivocada» ya que su hijo presentaba síntomas claros de peritonitis . Cuestionó que no se realizarán estudios previos a la operación, como la intervención de un cardiólogo o una ecografía, y expresó su creencia de que la anestesia raquídea que le aplicaron «le aceleró más la muerte”.
Además de las acciones legales contra el personal médico, el padre exigió la renuncia inmediata del gerente del hospital. a quien calificó de «inútil que no hace nada por el hospital”. Denunció que en la institución «se encubren muchísimas cosas” y que existe «corrupción» afirmando que el hospital «es un desastre» que la administración debe cambiar.
«Hoy les pido ayuda por justicia para mi hijo. Pero mañana… puede ser alguien de su familia», advirtió a los presentes. Tras las declaraciones, los manifestantes iniciaron la marcha de manera pacífica hacia la Ciudad Judicial.
Los primeros informes de la autopsia, solicitados por el fiscal Gonzalo Ariel Vega de la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, confirmaron que la causa de muerte fue una peritonitis apendicular . Este resultado respalda la denuncia de la familia, que apunta directamente a la demora en el diagnóstico y la posterior cirugía como las causas del fatal desenlace.
Mientras la Fiscalía avanza con la investigación penal para determinar responsabilidades en el personal médico que atendió a Agustín, los familiares prometieron continuar con las movilizaciones hasta que se establezcan las culpabilidades por la muerte del joven.