Tartagal

Tartagal: Ocho años de cárcel por agredir gravemente a su expareja en un hecho de violencia de género

El agresor, en estado de ebriedad, tomó la decisión de acudir al domicilio de su expareja con violencia y, en un acto impulsivo, la atacó con un cuchillo tras una discusión relacionada con sus hijos. La justicia lo condenó a una pena de ocho años de prisión efectiva.

Tartagal, 26 de junio de 2025 – La Fiscalía y la justicia de Tartagal sancionaron con dureza a un hombre de 35 años condenado por un grave episodio de violencia de género que ocurrió en agosto del año pasado en Embarcación. La sentencia, dictada en un juicio abreviado por la jueza Asusena Margarita Vásquez, establece una pena de ocho años de prisión efectiva para el agresor, que actuó con clara intencionalidad en la agresión.

El acusado, en estado de ebriedad, decidió acudir al domicilio de su expareja con la finalidad de ver a sus hijos. Sin embargo, una disputa por la situación de los menores derivó en un enfrentamiento. La mujer intentó defenderse y evitar que el hombre se llevase al niño, empujándolo en un intento de impedir la confrontación. Lejos de detenerse, el acusado extrajo un cuchillo y, sin medida ni justificación, le propinó más de quince heridas, poniendo en riesgo su vida y marcando un caso emblemático de violencia de género.

La acción del hombre, su decisión de acudir en estado de ebriedad y de recurrir a la violencia para resolver una situación familiar, fueron los elementos que determinaron la condena. La jueza Vásquez, al fundamentar la sentencia, consideró la gravedad de las lesiones y la relación de violencia establecida por el vínculo, agravada por el género de la víctima.

Además de la pena privativa de libertad, la sentencia dispuso la realización de estudios genéticos y ordenó un seguimiento psicológico y psiquiátrico para el condenado, en línea con las políticas de protección a las víctimas y prevención de nuevos hechos de violencia.

Tras la sentencia, el hombre fue trasladado a la cárcel de Tartagal desde la dependencia policial de Fortín Dragones, donde cumplirá su condena. Este caso evidencia la necesidad de abordar con firmeza y compromiso la problemática de la violencia de género, y de continuar fortaleciendo las acciones judiciales y sociales para proteger a las víctimas y sancionar a los agresores.