A pesar de que los adolescentes no son punibles penalmente, y no corresponde sanción penal, según la Fiscal, la acreditación de la autoría permite sostener que existe responsabilidad civil por los daños ocasionados, siendo los padres responsables de los daños causados por sus hijos en la manifestación estudiantil.
El 6 de diciembre de 2024, en el marco de una manifestación estudiantil por el “Último Primer Día” (UPD), dos adolescentes causaron daños a tres vehículos estacionados en avenida Entre Ríos, en Salta. La fiscal penal juvenil 2, Carolina Hernández, llevó a cabo una investigación y, aunque solicitará el sobreseimiento de los menores por su condición de no punibilidad, destacó que “la acreditación de la autoría permite sostener que existe responsabilidad civil por los daños ocasionados, siendo los padres responsables de los perjuicios causados por sus hijos, en los términos previstos por la legislación civil”.
El incidente se produjo cuando un grupo de estudiantes, celebrando el inicio de su último año escolar, se movilizaba desde Plaza España hacia el Monumento a Güemes. Durante la manifestación, los adolescentes subieron al capot, baúl y techo de una Toyota Hilux, un Ford Galaxy y una Fiat Toro, causando abolladuras y desprendimientos de pintura.
A pesar de que los menores no enfrentarán sanciones penales, la fiscal Hernández enfatizó la importancia de establecer la responsabilidad civil de los padres, lo que garantizaría que los propietarios de los vehículos dañados puedan recibir compensación por los perjuicios sufridos. La investigación se realizó en cumplimiento de la Ley Provincial 8097, que regula la responsabilidad penal de los menores.
La fiscal también recordó que el Código Penal establece una pena máxima de dos años de prisión para el delito de daño simple; sin embargo, al tratarse de menores de 16 años, no se aplicarán sanciones penales. Durante la investigación, se recopilaron pruebas, incluidas imágenes de cámaras de seguridad, que corroboraron la participación de los adolescentes en los incidentes.
El “Último Primer Día” es una tradición esperada por los estudiantes, que implica una celebración la noche anterior al inicio del último año escolar, donde se reúnen en casas de amigos o espacios públicos, disfrutando de música y disfraces. Sin embargo, esta festividad también ha suscitado preocupaciones sobre el consumo de alcohol y sustancias, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas de seguridad y promover el bienestar de los jóvenes.
Es fundamental que, aunque el UPD sea una celebración significativa, la seguridad y la responsabilidad civil se mantengan como prioridades, asegurando que esta tradición sea una experiencia positiva y memorable para todos los estudiantes.